¿Cómo se forman los arcoíris?

Muchas veces hemos visto un arcoíris por la ventana de nuestra casa. Incluso, cuando éramos pequeños nos explicaron que al final de aquel arcoíris podíamos encontrar duendes con mucho dinero. Pero, ¿alguna vez te has planteado qué explicación científica hay detrás de esto? ¡Aquí tienes la respuesta!

Para que se produzca un arcoíris es necesario que entren en escena dos elementos

fundamentales: las gotas de lluvia y los rayos solares. Es por eso que los arcoíris sólo aparecen cuando surge el sol en los días de lluvia. No obstante, se pueden apreciar también cuando los rayos atraviesan el agua de una cascada o en una zona de niebla.

A este fenómeno se le llama refracción y reflexión de los rayos solares. El arcoíris es un fenómeno óptico que se produce por la reflexión y refracción de los rayos solares sobre las gotas de agua de lluvia. Debido precisamente a la refracción, la luz blanca del sol atraviesa la gota de agua, que hace de prisma, y se descompone en los colores del espectro visible, situándose el violeta en el interior y el rojo en el exterior.

Si nos fijamos bien, el orden de colores en el arcoíris sigue un patrón establecido. Al

violeta interior le siguen siempre el azul, el verde, el amarillo, el naranja y el rojo, ya en el exterior. La intensidad de los colores del arcoíris viene determinada por el tamaño de las gotas de lluvia. Cuanto mayores sean estas, mayor es la intensidad con la que lucen los colores.

La forma arqueada del arcoíris se debe en parte al ángulo en el que las moléculas de agua descomponen los rayos de luz blanca. Sin embargo, hay que destacar que los arcoíris forman un círculo completo, del cual nosotros somos solo capaces de ver la mitad ya que las gotas de abajo son las que están ya en la tierra. Si el arcoíris tiene forma de circunferencia completa se denomina halo.

Un aspecto curioso de los arcoíris es cuando se forma una especie de doble arcoíris. Esto es lo que se conoce como arcoíris secundario y se produce cuando se da una doble refracción. Este segundo arcoíris tiene un tono más débil que el arcoíris primario y aparece por encima de este con un arco de 51 grados de radio. En el arcoíris secundario, los colores se organizan al revés. Aquí, por ejemplo, el violeta se halla en la cara exterior y el rojo en la interior.

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